
Martes, 28 de junio de 2011El amor jamás se extingue... Amor que permanece
Léase Lucas 15.11-32-1ª a los Corintios 13.8 (NVI)MI madre y mi padre trabajaban duro y se alegraron de enviar a mi hermana y a mí a la universidad. Pero desperdicié la oportunidad. No quería que mis padres lo supieran, pero llegó el día cuando supieron la verdad.Me recordaron el relato de la Biblia acerca del hijo pródigo y su padre amoroso. Lucas 15.20 dice que el padre: «salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó». Lo que hace a este verso tan maravilloso es que el padre dio su amor al hijo que le dijo: «Papá, dame lo que me toca de la herencia» (Lucas 15.12). Diariamente el padre esperaba el retorno de su hijo, y después actuó con amor a toda prueba.El amor fiel siempre busca la reconciliación. El amor constante ofrece perdón y misericordia con rapidez, lo cual lleva a la unidad y la plenitud. El amor del padre permitió la restauración para el hijo pródigo. El padre dijo: «Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies» (Lucas 15.22) colocando a su hijo en un lugar de honor en la familia.El amor y el apoyo de mis padres nunca faltaron a medida que reorganizaba mi vida. Este es el amor que Dios tiene para cada uno de nosotros/as, cada día.Sr. Michael D. Smith (Carolina del Sur, EUA) Oración:Gracias, Dios, por tu amor que jamás se extingue. Ayúdanos a ser instrumentos de restauración. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍAServimos al Dios de perdón y de misericordia.OREMOS: Por los hijos pródigos.
| Anterior |
No hay comentarios:
Publicar un comentario