Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado.
Visité a Clayt cuando yo tenía once años. «Clayt tiene problemas con la aritmética, pero su papá le está ayudando. Salió mejor en su última prueba. Le horneé su postre favorito para celebrarlo», me dijo su madre. Me sorprendí, pues no acostumbraba recibir elogios por hacer lo que se espera de mí. Mis padres me enseñaron la importancia del trabajo y el valor de cada persona, pero algunas personas de mi iglesia respondían a las necesidades emocionales con corazones más suaves y palabras más tiernas de las que yo recibía en mi casa. Noté que en la historia de Marta y María, Jesús alabó a María, quien no estaba haciendo sus tareas. Ella necesitaba alimento espiritual y sabía que Jesús podía dárselo. Tengo 70 años; he sido como Marta a veces, quejándome de la gente que no hace nada. También recuerdo mi molestia cuando me regañaban por no hacer mis tareas. Pido a Dios que me permita ser más cristiano en mi actitud hacia aquellas personas cuyos valores son distintos a los míos. - Jeremías 6.16 (NVI)
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Pensamiento para el día
Dios me ama, aunque no haga nada.Oración
Amado Dios, permítenos encontrar sentido en el trabajo y a dejar a otros hacer lo propio. Por Jesús. Amén.
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