LECTURA DE HOY
. . .todo los que tomen espada,
a espada perecerán. - Mateo 26:52 (RVR)
Hace algunos meses, cinco hombres armados escaparon de prisión cerca de nuestra casa. Los residentes de toda la zona estaban aterrorrizados.
Una mañana, un señor de edad salió de su casa y se sorprendió al encontrar que uno de los fugitivos había pasado la noche durmiendo cerca de la puerta de atrás de su casa. El fugitivo amenazó al hombre con su pistola, y entró en la casa. Su esposa permaneció serena, y le preguntó al hombre si tenía hambre. Cuando éste le dijo que sí, ella le preparó el desayuno, y le dijo, «Guarde esa arma. Yo soy una mujer cristiana, y no permito que haya violencia aquí». Increíblemente, el hombre la obedeció.
En el mundo hay conflictos y violencia entre las gentes y entre naciones y aunque no haya conflicto abierto, vivimos constantemente bajo la amenaza de lo que suceda.
Hemos fabricado armas tan poderosas que, si se usaran podrían destruir a toda la humanidad. La amenaza de un holocausto nuclear nos causa gran temor. ¿Quién dirá al mundo, «guarda tus armas; soy cristiano y no creo en la violencia»?
Si suficientes cristianos lo hicieran, la paz podría llegar a ser una realidad.
Una mañana, un señor de edad salió de su casa y se sorprendió al encontrar que uno de los fugitivos había pasado la noche durmiendo cerca de la puerta de atrás de su casa. El fugitivo amenazó al hombre con su pistola, y entró en la casa. Su esposa permaneció serena, y le preguntó al hombre si tenía hambre. Cuando éste le dijo que sí, ella le preparó el desayuno, y le dijo, «Guarde esa arma. Yo soy una mujer cristiana, y no permito que haya violencia aquí». Increíblemente, el hombre la obedeció.
En el mundo hay conflictos y violencia entre las gentes y entre naciones y aunque no haya conflicto abierto, vivimos constantemente bajo la amenaza de lo que suceda.
Hemos fabricado armas tan poderosas que, si se usaran podrían destruir a toda la humanidad. La amenaza de un holocausto nuclear nos causa gran temor. ¿Quién dirá al mundo, «guarda tus armas; soy cristiano y no creo en la violencia»?
Si suficientes cristianos lo hicieran, la paz podría llegar a ser una realidad.
ORACIÓN DE HOY
En cualquier lugar del mundo que estemos, oh Dios, haznos verdaderos discípulos del príncipe de paz. Danos el valor suficiente para decirle al mundo que deponga sus armas y busque la reconciliación por medio de Cristo. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
¿Quién dirá al mundo «¡envaina tu espada!»?
ENFOQUE DE LA ORACIÓN
Por el desarme mundial
Autor: Sr. Ezra Earl Jones (Tennessee, EE. UU.)
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