Léase Joel 2.23-27 El espíritu de Dios el Señor está sobre mí...me ha enviado …a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado. - Isaías 61.1, 3 (RVC)
El año pasado se recordaron los diez años del ataque a las Torres Gemelas en Nueva York. Para mí, una de las imágenes más conmovedoras fue la foto de las salas de urgencias de los hospitales en Manhattan esperando a los pacientes que nunca llegaron. Las personas tratadas fue menor de lo esperado porque las atrapadas en los edificios se volvieron polvo.
Aún después de terribles tragedias, nuestra atención se vuelve a lo mundanal: los pleitos de los políticos, la hostilidad de los grupos, las pequeñeces que ocultan nuestro más alto llamamiento como pueblo creado por Dios. A pesar de esto, no he podido olvidar a los trabajadores del hospital, esperando. ¿A dónde ir tras las tragedias? Dios siempre obra para crear vida nueva, abundante, eterna, del polvo de nuestras vidas. ¿Cuál es la nueva obra que Dios desea que ayudemos a crear del polvo de nuestras pérdidas? Cada persona está llamada por Dios a ser agente de la plenitud de vida a este mundo herido.
Pensamiento para el día: ¿Dónde puedo participar en la obra renovadora de Dios?
Oración: Dios amado, ayúdanos a hacer nuestra parte para traer nueva vida a nuestros hogares y comunidades. Amén.
Oremos: Por comunidades recuperándose tras un desastre.
Oremos: Por comunidades recuperándose tras un desastre.
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