Jeremías 31:12-14
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos recibirán consolación. - Mateo 5:4 (RVC)
Siempre supe que tendría hijos. Un año después de casarnos, mi esposo y yo estábamos enloquecidos de alegría al saber que esperábamos a nuestro primer hijo. Pero a las dos semanas lo perdimos por un aborto involuntario y quedamos sumidos en el dolor. Era increíble cómo nos habíamos encariñado en apenas trece días con aquella vida que crecía dentro de mí. Entusiasmados, habíamos compartido la buena noticia con nuestros amigos y familiares. Ahora debíamos llorar la pérdida del pequeño que jamás conocimos.
Lloré mucho por el bebé que había perdido y por todos los sueños que perdí junto con él. No sabía si en el futuro podría tener un embarazo sano, y esto me producía temor. ¿Seríamos padres alguna vez?
A pesar de todo, fuimos bendecidos en medio de nuestro dolor y sufrimiento. La comunidad de la iglesia, la familia y los amigos nos rodearon de amor dispuestos a consolarnos. Al compartir aquella pena, mi esposo y yo llegamos a comprendernos y confiar en nosotros mismos y en Dios más profundamente. En Cristo hallamos la fortaleza para seguir adelante. Finalmente tuvimos dos hijos sanos, pero la presencia de Dios durante aquel momento de dolor nos aseguró que más allá de lo que ocurriera, el Señor siempre es y será bueno.
Lloré mucho por el bebé que había perdido y por todos los sueños que perdí junto con él. No sabía si en el futuro podría tener un embarazo sano, y esto me producía temor. ¿Seríamos padres alguna vez?
A pesar de todo, fuimos bendecidos en medio de nuestro dolor y sufrimiento. La comunidad de la iglesia, la familia y los amigos nos rodearon de amor dispuestos a consolarnos. Al compartir aquella pena, mi esposo y yo llegamos a comprendernos y confiar en nosotros mismos y en Dios más profundamente. En Cristo hallamos la fortaleza para seguir adelante. Finalmente tuvimos dos hijos sanos, pero la presencia de Dios durante aquel momento de dolor nos aseguró que más allá de lo que ocurriera, el Señor siempre es y será bueno.
ORACIÓN DE HOY
Dador de la vida, gracias por consolarnos cuando atravesamos un duelo. Recuérdanos que sentirse apenado es una bendición porque nos acerca a ti. Amén.
Autor: Sra. Kate Underwood (Kentucky, EE. UU.)
PENSAMIENTO DEL DÍA
El estar de luto me lleva a buscar el consuelo de Dios.
ENFOQUE DE LA ORACIÓN
Por quienes han sufrido un aborto natural
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