Sembrar la palabra de Dios

LECTURA DE HOY

Carta de san Pablo a los Romanos 11:33-36

¡Qué profundas son las riquezas de Dios, y su 
sabiduría y entendimiento! - Romanos 11:33 (DHH)

Ahora que estoy retirada, tomé el desafío de distribuir el Nuevo Testamento a las personas con las que me encuentro. Un día fui a visitar a un amigo que deseaba que le leyese la Biblia y, al salir, me crucé con tres muchachos adolescentes. Le ofrecí un Nuevo Testamento a uno de ellos, pero lo rechazó. ¡«No necesito eso!», me respondió con brusquedad. Me sentí desalentada porque había sido mi primer intento de entregar uno de los ejemplares. Algunos minutos después me crucé con otro muchacho de la misma edad; recibió mi regalo con agrado y me lo agradeció con un abrazo.
Esa misma tarde, me topé con dos mujeres jóvenes de Lituania que conocían mi idioma, el noruego. Aceptaron felices una copia del Nuevo Testamento.
Todo esto me llevó a reflexionar sobre las palabras de Eclesiastés 11:6: «Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde siémbrala también, porque nunca se sabe qué va a resultar mejor, si la primera siembra o la segunda, o si las dos prosperarán».
Siempre hay una oportunidad para sembrar la semilla del evangelio. Tal vez suframos decepciones, pero también seremos muy bendecidos.

ORACIÓN DE HOY

Amado Señor, gracias por las distintas maneras en que podemos servirte. Ayúdanos a ir contigo allí donde nos conduces. Amén.

PENSAMIENTO DEL DÍA

No hay regalo más grande que podamos ofrecer que la palabra de Dios.

ENFOQUE DE LA ORACIÓN

por los distribuidores de la Biblia

AUTOR

Sra. Anne-Lise Aure (Sunnmøre, Noruega)