Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús. - 1ª a los Tesalonicenses 5:18 (DHH)
Estaba pasando por una situación difícil. Con solo pensar en lo que había pasado me daba miedo y casi no podía dormir. Cada día me despertaba sintiéndome débil y temerosa solo de pensar en mi problema. Durante un tiempo aparenté que todo estaba bien, pero ese fingir me lastimaba aún más. Estaba desesperada por encontrar alguien con quien desahogarme y buscar orientación. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía acudir a Dios en oración.
Así que, cada día me arrodillé para orar. Cada vez lloraba de inmediato porque la situación era demasiado abrumadora para poder hablar. Lo hice durante muchos días y comencé a sentirme mejor. Finalmente pude contarle a Dios lo que había sucedido y cómo me sentía. Aunque mi dolor no desapareció por completo, me di cuenta de que el miedo ya no me dominaba.
Hoy sé que cada problema que enfrento me hace confiar más en Dios. Orar continuamente ayudó a aliviar mis miedos. No importa cuán vil sea la vida, siempre podemos acudir a Dios, «... el autor y consumador de la fe...» (Hebreos 12:2, RVR).
ORACIÓN DE HOY
Oh Dios, siempre recuérdanos a orar y confiar en ti a pesar de cuán difícil sean las condiciones de la vida. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Aun si mis oraciones carecen de palabras, Dios escucha.
OREMOS
Por quienes no tienen con quien hablar
AUTOR
Srta. Keren Philips (Karnataka, India)
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