LECTURA DE HOY
Evangelio según San
Juan 3:16-18
Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. -
Juan 3:17 (RVR)
En el aviso al costado de la
autopista se podía ver la foto de una joven musulmana con la cabeza cubierta.
En él podía leerse: «Somos completamente inclusivos». Me molestó la publicidad
del colegio comunitario. Pensé: «¿Por qué nos presionan para que aceptemos el
islam?». Y luego Jesús habló a mi corazón: «Yo soy completamente inclusivo». Me
asombró lo opuesto que eran las palabras de Jesús y mi reacción. Sentí su
tristeza ante mi fracaso al representarlo; sus palabras habían dejado expuesta
mi intolerancia.
Jesús es imparcial; recibe sin
reservas a toda persona sin importar su religión o contexto. Ahora bien, igual
que los fariseos del tiempo de Jesús, yo estaba exigiendo que las personas
cumpliesen con ciertos criterios para que el Señor les reciba y les ame. Dios
ama profundamente y valora a cada persona, y el Hijo de Dios pagó un alto
precio por todas las personas.
Dios nos invita a llegar tal como
somos. Al aceptar al Señor y su amor maravilloso, hay redención, perdón y paz.
¡Estas son las buenas nuevas para toda la gente!
PENSAMIENTO DEL DÍA
Jesús nos ve a través de los ojos de su amor inmenso.
OREMOS
por valorar a cada persona que me encuentre
ORACIÓN DE
HOY
Dios de todos, agradecemos que nos aceptas así como
somos. Revela todos nuestros prejuicios para que podamos arrepentirnos y poner
nuestros corazones y actitudes en línea con las tuyas. Amén.
AUTOR
Sra. Donna Y. Gurr (Oregón, EE. UU.)
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