Léase Léase Mateo 6.19-24
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe…
- Hebreos 12.2 (NVI)
Un hermoso pájaro se ha fascinado con su propia imagen reflejada en la ventana de mi sala. Cada día, el ave viene en la mañana y regresa en la tarde para interactuar con la imagen reflejada. Cuando vuela frente a la ventana, canta una hermosa melodía, picotea el cristal y despliega una variedad de poses para impresionar a su audiencia virtual. Los meses han pasado, pero el ave no parece percibir que la imagen es sólo una ilusión.
Cuando veo al ave cantando y ejecutando su hermoso baile, pienso en cómo los seres humanos nos distraemos con muchas cosas que nos apartan de la realidad: seguir el camino de nuestro Señor. Muchos pasamos por la vida engañados, como este pájaro, adorando nuestra propia imagen o la de otra persona. Muchos están embrujados por el dinero, otros por la fama. Otros se inclinan ante el altar del éxito profesional.
El mundo nos engaña, ofreciéndonos muchos placeres. Pero Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. . . Nadie llega al Padre sino por mí» (Juan 14.6). Si mantenemos nuestros ojos puestos en Jesús, encontraremos el camino a la vida abundante en Dios.
Autor
Sr. Ricardo Defeo de Castro (Rio de Janeiro, Brasil)
Pensamiento para el día
¿Qué distracción me impide enfocarme en Jesús?
Oración
Dios, ayúdanos a dedicarnos a lo que es verdadero y a seguir a tu Hijo. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Por sabiduría para distinguir la realidad y la ilusión.
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