Léase Mateo 25:31-46
Respondiendo el Rey, les dirá: «De cierto os digo que en cuanto lo hicísteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicísteis.»
- Mateo 25:40 (RVR)
Mientras conducía de vuelta a casa, mi esposa y yo nos detuvimos en un semáforo. En el semáforo había un hombre cargando un balde de agua con jabón y una escobilla de goma. Empezó a lavar el parabrisas del auto. Le grité que se detuviera y le dije que no iba a pagarle por su trabajo. El hombre me explicó que tenía que trabajar para comer; y si no quería pagarle, eso era entre Dios y yo.
Mi esposa tomó un dólar de su cartera y se lo dio al hombre al terminar su trabajo, y la luz del semáforo cambió. Mi esposa estaba sorprendida por mi comportamiento, y dijo que rechazar a alguien en necesidad no era común en mí. Ella me recordó Mateo 25:40. Me quedé sin palabras; sabía que ella tenía razón y que yo había pecado.
Al llegar a casa, me di cuenta de lo bendecido que soy y que hay otros que necesitan ayuda. Desde entonces, he sido más generoso hacia las personas en necesidad. Espero y pido no ser tan egoísta otra vez.
Pensamiento para el día: Cristo viene a nosotros en cada persona necesitada.
Oración: Oh Dios, gracias por perdonar nuestros pecados. Ayúdanos a ser generosos hacia los menos afortunados. Amén.
OREMOS: Por los vendedores deambulantes.
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