LECTURA DE HOY
Evangelio según San Juan 14:1-6
Jesús dijo: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros». - Juan 14:1-2 (RVR)
Cuando mi esposa, Paulette, murió después de cincuenta años de casados de un repentino ataque de corazón, yo no estaba preparado para la desolación que su muerte provocaría en mi vida. Pero, recurrí a la fe para soportar la pena y la angustia.
Aunque la extraño mucho, aprendí que Jesús sufre con nosotros y que el Espíritu Santo nos consuela. Aquellos días en los que clamo sumido en el dolor, Jesús me rodea cual escudo y evita que la pena me ahogue. Debido a esta pérdida, he ganado más sabiduría al aprender a llevar una nueva vida sin Paulette.
La muerte de Cristo en la cruz es el comienzo del relato de la resurrección. Gocémonos, entonces, en la seguridad de que nuestros seres queridos están con Dios en la morada celestial.
ORACIÓN DE HOY
Dios nuestro, siempre compasivo, danos la fortaleza para soportar el dolor que produce perder a un ser amado y hallar paz al saber que ahora habita en la morada celestial. Oramos como Jesús nos enseñó: «Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno (Mateo 6:9-13, NVI)». Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
«Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo» (Salmo 3:3, NVI).
OREMOS
por ser agradecidos por el amor de Dios
AUTOR
Sr. Gary Dowdy (Tennessee, EE. UU.)
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