LECTURA DE HOY
Daniel 2:19-23
Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará. Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. - Salmo 37:3-4 (RVC)
Llevé una vida muy atareada hasta que comencé a sufrir dolor en la cadera. Para cuando llegó la fecha de la cirugía de reemplazo de cadera, ya dependía de un andador para movilizarme. Aunque no sufría demasiado dolor, me asombró lo rápido que quedé incapacitada. Después de la cirugía, se formó un hematoma debajo de la incisión. La recuperación, que debería haber llevado cuatro semanas se extendió bastante más. La medicación para aliviar el dolor me produjo depresión, y ya no era la persona alegre y segura de antes. Pedí a mis amigos que oraran por mí pidiendo sanidad.
Pocas semanas después, una mañana desperté de un sueño sintiéndome en paz. Soñé que estaba a oscuras, pero rodeada de cientos de luces que titilaban. Sentí tanta calma que mi mente soñolienta comenzó a alabar a Dios. Entonces se me ocurrió que las luces representaban a todas aquellas personas que habían orado por mí durante aquel tiempo tan difícil.
Al igual que con Daniel, es posible que Dios nos hable a través de sueños. Tal vez no nos percatemos de esto porque no discernimos el mensaje de la forma que esperábamos. Cuanto más íntima es nuestra relación con Dios, dedicando tiempo a hablar con Dios y escucharle, más fácil es escuchar a Dios — aun sin palabras.
ORACIÓN DE HOY
Dios, que sana toda debilidad, muéstranos tu misericordia cuando sinceramente buscamos entablar una relación más íntima contigo. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Dios puede hablarme aun sin palabras.
OREMOS
por los cirujanos
AUTOR
Sra. Bobbie Smith Bryant (Kentucky, EE. UU.)
https://www.youtube.com/watch?v=iEyV_9UUOnI
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