La esperanza de la Pascua

LECTURA DE HOY

Evangelio según San Mateo 28:1-10

Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. - 2ª a los Corintios 4:18 (NVI)

El sábado anterior a la Pascua me desperté llorando y sintiéndome totalmente abrumada. Acababa de renunciar a un empleo que me dio éxito a nivel terrenal para dedicar mi vida al ministerio, y mi nueva vocación estaba plagada de obstáculos. Para empeorar el asunto, mi esposo recibió la noticia de que el ascenso que le habían prometido había sido asignado a otra persona. No podíamos comprender por qué Dios parecía estar tan lejos y en silencio. Estábamos angustiados y confundidos.

Comprendí lo desorientados que debían haber estado los discípulos el sábado previo a la primera Pascua. No solo lamentaban la pérdida de su maestro y amigo, sino también la esperanza de que fuera su rey en este mundo. La decisión de dejar sus trabajos y familias para seguir a Cristo parecía no tener sentido, y posiblemente estuviesen buscando respuestas. Igual que los discípulos, no siempre vemos cómo está obrando Dios en nuestras vidas. Pero sí sabemos el final de la historia. En medio de la confusión, la angustia y la espera que tal vez experimentemos durante nuestro propio «sábado», podemos estar seguros de que Dios está obrando en el mundo, dándonos la esperanza del domingo —la resurrección de la mañana de Pascua— y una vida nueva en Cristo.

ORACIÓN DE HOY
Oh Señor, oramos por quienes están atravesando un «sábado» y quienes viven un tiempo de confusión y espera.Concédenos la esperanza del domingo de Resurrección. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Aunque no pueda verlo, Dios está obrando en mi vida.

OREMOS
por quienes sienten que Dios está en silencio

AUTOR
Sra. Erica Smith (Tennessee, EE. UU.)