LECTURA DE HOY
Carta de san Pablo a los Romanos 8:31-39
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir […] nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado... - Romanos 8:38-39 (RVC)
En agosto de 2017, el huracán Harvey, de categoría cuatro, tocó tierra en la zona de la costa de Texas (EE. UU.). Después de cuatro días de lluvias intensas, algunas áreas quedaron cubiertas por más de un metro de agua. El huracán, destructivo y mortal, causó daños que sacudieron las entrañas del país.
El lunes después de la tormenta, un periódico de Dallas informó que algunas personas habían celebrado el servicio de adoración del domingo en una instalación deportiva del sur de Texas, donde el huracán había arreciado con más fuerza. Quienes asistieron afirmaron que había sido importante para ellos estar en la iglesia, a pesar del azote de la tormenta. Estaban dando testimonio de su fe en Cristo.
En su carta a la comunidad de Roma, Pablo dice que no hay situación en nuestra vida que pueda separarnos del amor de Dios. ¡Somos más que vencedores! La gente del sur de Texas probó que las circunstancias terribles y las calamidades como el huracán Harvey no les impediría adorar al Dios viviente. Bendeciremos al Señor en todo tiempo. ¡Con la fe arraigada y cimentada en Cristo, quedamos firmes!
ORACIÓN DE HOY
Dios viviente, ayúdanos a siempre mantenernos firmes en tu obra y tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Confiaré en el Señor — siempre.
OREMOS
por comunidades bajo reconstrucción tras una tormenta
AUTOR
Sr. D. L. Ellis-Johnson (Texas, EE. UU.)
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