Leer el Salmo 119:1-8
Dirígeme por la senda de tus mandamientos, porque en ella encuentro mi solaz. Salmo 119:35
Antes de salir de caminata hasta un mirador en la montaña con nuestro grupo de diez miembros de la familia, estudiamos mapas y consideramos el tipo de terreno y las distancias. A pocos metros del inicio, el camino se abrió en varias direcciones.
Tomamos el de la izquierda. La caminata se hizo cada vez más difícil y no había ninguno de los indicadores de los senderos.
Supusimos que la senda ancha no necesitaba ser señalada y seguimos avanzando. Tras subir un buen rato, la senda volvió a abrirse. Comenzamos a dudar. ¿Habríamos tomado el camino correcto? Dos de nuestro grupo se adelantaron para inspeccionar el área y descubrieron que el camino de la derecha cumplía nuestras expectativas: una subida suave y áreas llanas.
Habíamos tomado el camino errado, que nos condujo a un ascenso difícil y potencialmente peligroso. Cuando cambiamos el curso de la caminata, regresamos al camino correcto.
En la lectura bíblica para hoy, el salmista se vale de la ley de Dios, sus palabras e instrucciones como una hoja de ruta para la vida. Describe una y otra vez cómo el Señor guía sus pasos y allana su camino. Sin la ley de Dios, mis pasos tropiezan y mis días se vuelven conflictos. Afortunadamente, no estamos condenados a transitar eternamente por el camino errado. Dios nos brinda una senda para que podamos regresar al camino que nos conduce allí donde Dios nos quiere llevar.
Pensamiento Para El Día: Con la guía de Dios siempre puedo hallar mi camino.
Oración: Oh Dios, danos la sabiduría de seguir tu camino cada día. En tu nombre oramos. Amén.
Autor: Sra. Lorilee Guenter (Saskatchewan, Canadá)
No hay comentarios:
Publicar un comentario