LECTURA DE HOY
Salmos 103:7-18
Pero el amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones... - Salmo 103:17 (DHH)
Me encanta la playa. Ya sea en día de pleno sol, nublado o lluvioso, el olor a mar, la vista infinita y el rugido de las olas golpeando en la playa calman mi espíritu. El embate de las olas y la inmensidad del océano son para mí garantías de la firmeza y de la presencia de Dios.
Con el paso del tiempo, he recolectado cajas de caracoles. Ahora, cada vez que voy a la playa me permito guardar solo un caracol. En mi última visita, un caracol brillante me llamó la atención mientras caminaba por la playa. Pero cuando lo recogí y miré más de cerca, vi que tenía un agujero y estaba incrustado con piedrecitas. Lo boté a un lado. Pero sentí algo que no podía explicar y volví a recoger el caracol y lo limpié de toda la arena.
Pensé en lo mucho que mi vida se parecía al caracol — sin duda, muy lejos de la perfección. Pero, a pesar de mis imperfecciones, Dios jamás me ha botado a un lado. El caracol pequeño está sobre mi escritorio junto a mi Biblia como un recordatorio diario de que Dios me ama tal como soy.
ORACIÓN DE HOY
Padre Celestial, gracias por la seguridad de que nunca nos harás a un lado. Gracias por amarnos tal como somos. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
A pesar de mis imperfecciones, Dios siempre me amará.
OREMOS
por alguien que se siente abandonado
AUTOR
Sra. Phyllis J. Brockwell (Virginia, EE. UU.)
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