LECTURA DE HOY
Deuteronomio 6:4-9
Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos... - Deuteronomio 6:6-7 (RVC)
Hace más de 60 años, luego de una tragedia familiar, mi hermano y yo nos mudamos con nuestros abuelos. Tenía ocho años y fue un gran ajuste emocional. La lectura de El Aposento Alto, que encontré en la mesita de noche de mi abuela, fue mi guía por todos esos años. A través de esas lecturas y el amor de mi abuela, Jesús se hizo real para mí.
Mi abuela trabajó duro para cuidar de mi hermano y de mí, especialmente después de que nuestro abuelo murió cuando yo tenía 13 años. ¡Imagínese tener 70 años y enfrentar la abrumadora tarea de criar a dos adolescentes sola! Pero ella sabía que nunca estaba sola. Tenía a Jesús y nunca nos permitió olvidar que éramos amados, tanto por Jesús como por ella.
Cuando me convertí en madre, estaba decidida a inculcar la palabra de Dios en mis hijos. A pesar de nuestras luchas, siempre supe a dónde acudir en busca de ayuda, y les recordé a mis hijos que siempre tenemos una línea directa con Dios a través de la oración.
Ahora, alabo a Dios por los nietos. Son la alegría de mi vida. Alabo a Dios por las lecciones que aprendí de una abuela amorosa y por el tiempo que pasé con El Aposento Alto.
ORACIÓN DE HOY
Gracias, Dios amoroso, por los padres y abuelos que crean una influencia positiva y duradera en sus hijos al centrar sus vidas en tu Palabra. Amén.
PENSAMIENTO DEL DÍA
Puesto que Jesús me ama, siempre tengo amor para dar.
OREMOS
por abuelos criando a los nietos
AUTOR
Sra. Dona Bakker (California, EE. UU.)
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