LECTURA DEL DÍA
Juan 14:1-7
Así que voy a preparar lugar para ustedes. Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. Juan 14:2-3
Cuando llegué a la oficina un jueves sombrío, me recibió mi jefe y me pidió que me sentara. Cinco minutos después, supe que era mi último día de trabajo en la compañía donde llevaba más de 25 años de servicio. Se estaba llevando a cabo una reorganización y yo no encajaba en los planes para el futuro. Me sentí profundamente herido y luchaba por no derramar lágrimas. En ese instante cuestioné el valor de mi vida. ¿Cómo recuperar?
Después de que el trauma y la ira por el rechazo dieron paso a la lucidez, surgió una verdad más profunda. En este mundo enfrentaremos el rechazo o nos dirán que no «encajamos». Pero sé que siempre tengo un lugar en el futuro y en los planes de Dios. El reino de Dios nunca será reestructurado, reducido, simplificado o cualquier eufemismo que diga: «Simplemente no encajas». Dios siempre tendrá un lugar para mí.
Por la gracia de Dios, pertenecemos. Nuestro lugar en el reino venidero nos está esperando, tal como Jesús lo dijo. Sin duda, no hay nada más reconfortante saber que, tanto en la tierra como en el cielo, encajamos en el reino de Dios.
Oración: Dios Padre, a pesar de lo que nos depare la vida, gracias por tu seguridad y el consuelo de saber que tenemos un lugar contigo, tanto aquí como en el reino por venir. Amén.
Pensamiento para el día: Por la gracia de Dios, siempre voy a encajar.
Oremos por: quienes anhelan encajar
Autor:
Sr. D. Gerow Baker (Oklahoma, EE. UU. )
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